Uno de los eventos más importantes en esta década, es la caída de Afganistán en manos de los talibanes en 2021, un evento de gran impacto global con profundas implicaciones tanto para la región como para el mundo en general
Las causas y factores que contribuyeron a la caída ocurrida el 15 de agosto de 2021, fueron : La decisión de EE.UU de retirar sus tropas tras 20 años de guerra. Esta retirada dejó un vacío de poder que los talibanes aprovecharon rapidamente. Además el gobierno afgano de Ashraf Ghani, respaldado por Occidente, demostró ser frágil y corrupto, incapaz de mantener el control de su país, una vez que el gobierno de Joe Biden decidió retirar el apoyo extranjero. Los talibanes, por su parte, se fueron fortaleciendo en los últimos años y estaban mejor preparados militarmente para tomar el poder. Tanto el gobierno afghano como la comunidad internacional subestimaron la capacidad de los talibanes para tomar el control del país rapidamente
Las consecuencias de la caída fueron: El desencadenamiento de una grave crisis humanitaria, con millones de personas desplazadas y en necesidad de una ayuda humanitaria. Por su parte, los talibanes luego de tener el control total de la sociedad afgana, impusieron una series de restricciones severas a los derechos humanos, especialmente a los de las mujeres y las minorías. La caída de Afganistán ha generado una gran inestabilidad en la región, con el riesgo que se reproduzcan grupos terroristas. La retirada caotica de las tropas estadounidenses y la caída de Kabul han dañado la reputación de Occidente y han puesto en duda su capacidad para llevar intervenciones militares exitosas
Muchos críticos argumentan que la intervención occidental en Afganistán, tras los ataques terroristas perpetrados por la organización terrorista Al Qaeda, liderada por Osama bin Laden , a las torres gemelas, fue un error y que la retirada era inevitable
Diversas Organizaciones de derechos humanos y activistas han hecho un llamado urgente a la ayuda humanitaria para hacerle frente a la crisis de Afganistan, que ha dejado hasta los momentos 5,2 millones de desplazados o solicitantes de asilo. Sumado a los 3,5 millones que se han visto obligados a abandonar Afganistan, desde inicios de la Guerra en 2001
Del mismo modo, en medio de la crisis humanitaria, la población afghana ha venido sufriendo constantes violaciones de los derechos humanos y represión en grado extremo. Los talibanes impusieron restricciones a las mujeres y a las niñas con el fin de hacerlas desaparecer de la vida pública. Voces del panorama internacional pidieron investigar esa persecución de género como crimen de lesa humanidad. Se redujo la libertad de expresión, y quienes expresaban pacificamente puntos de vistas críticos con los talibanes se enfrentaban a desaparición forzada, detención ilegitima arrestos arbitrarios, tortura y otros malos tratos. Se mantuvo la cultura de impunidad, incluso para los crímenes de guerra y de lesa humanidad. Bajo el gobierno talibán se redujo aún mas la libertad de religión. Los grupos étnicos, incluidas las minorías religiosas han venido sufriendo cada vez más marginación, prejuicios y desalojos forzados. Los talibanes han venido realizando ejecuciones y castigos corporales en público tales como lapidaciones y flagelaciones para aquellos que violen la ley islámica o “sharia”
El régimen talibán ha venido representado, una seria amenaza a la seguridad internacional, por lo que el gobierno de los EE.UU, ha pedido colaboración con los aliados de Oriente medio para detener la expansion de los talibanes y evitar una escalada terrorista que ponga en peligro nuevamente la estabilidad de Occidente
Finalmente, la caída de Afghanistan marca el abandono del concepto de la “posguerra fría“ de intentar remodelar sociedades remotas a golpe de intervenciones militares directas, y la consecuente redirección de recursos militares y la disuasión de grandes potencias, principalmente China y Rusia . Sin embargo, queda por determinar el papel que los EE.UU va a tener, a partir de ahora, conjuntamente con los aliados de Oriente Medio, ante potenciales amenazas inminentes a la seguridad internacional
